
Nos fuimos a vivir a Tánger por cuestiones del trabajo de mí padre.Allí empecé a gozar de mí niñez y juventud. Al irnos allí cambió toda mí vida.Cambió: todo para mejor, lo 1º la casa,luego el cole y todos los amigos quedaron atras.Nos matriculamos mí hermana Manoli y yo,en el colegio Grupo Escolar Español, era fantástico. Los profesores eran buenísimos .Mi profe señorita Antoñita nos quería mucho a todas las alumnas y conocía como eramos cada una de nosotras y el esfuerzo que hacíamos por aprender,bueno no trabajábamos tanto como lo hacen ahora .Mí compañera de pupitre era Antoñita . A mí se me daba muy bien el dibujo y sacaba muy buenas notas en él, con el resto de las asignaturas , no era una superdotada ,pero bueno ,todo iba bien.El horario de clase era partido, así que como nos cogía lejos nos quedábamos a comer.Que maravilla de cocinera. Aunque mi madre era una cocinera excepcional los fines de semana hecha vamos de menos la comida del cole. Lo más era el día del cumpleaños del diré: Don Antonio, una buena persona. Ese día se tiraba el colegio por la ventana,toda la comida era extra ,siempre teníamos 1º plato, 2º plato y el postre ,se podía repetir de todo los platos ,pero ese día en especial el postre era.
Tarrina de helado .Que buenooooooo. Las alumnas del ultimo curso que ya éramos mayores, para ayudar a los gastos. Servíamos las mesas a las otras niñas y teníamos el privilegio de comer con los profes.
Tarrina de helado .Que buenooooooo. Las alumnas del ultimo curso que ya éramos mayores, para ayudar a los gastos. Servíamos las mesas a las otras niñas y teníamos el privilegio de comer con los profes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario